Scalus era una plataforma de comunicación y automatización de flujos de trabajo con sede en San Francisco, diseñada para ayudar a las empresas en crecimiento a transformar el desorden del trabajo administrativo en procesos estructurados y repetibles. Surgida de BackOps y fundada por Kristen Koh Goldstein, se dirigía a equipos de finanzas, recursos humanos y operaciones que necesitaban escalar fuerzas laborales distribuidas, a menudo remotas. El producto combinaba gestión de tareas, plantillas de procesos y colaboración en un solo espacio de trabajo, con el objetivo de reemplazar cadenas de correos electrónicos y hojas de cálculo para flujos de trabajo recurrentes.
Dentro de Scalus, cada proceso—como la incorporación de un nuevo cliente, el cierre de libros o el procesamiento de un pedido—podía desglosarse en pasos, asignarse a roles específicos, rastrearse y medirse. El sistema enfatizaba las tareas recurrentes y repetitivas, la visibilidad de los cuellos de botella y la responsabilidad clara entre los equipos. Se integraba con herramientas de contabilidad, seguimiento de tiempo y otras herramientas en la nube, de modo que la actividad y los datos fluían automáticamente entre los sistemas en lugar de ser reescritos por el personal.
Respaldada por inversores como Google Ventures y Sherpa Capital, Scalus recaudó alrededor de $10 millones y se posicionó como "infraestructura de flujo de trabajo" para negocios de servicios modernos. Su promesa era permitir a las empresas estandarizar cómo se realiza el trabajo, brindar transparencia a los complejos procesos administrativos y ofrecer a los gerentes una vista en tiempo real de la situación de cada cliente, tarea y aprobación en el pipeline para equipos distribuidos de rápido crecimiento.




