Peaq es una blockchain de capa 1 diseñada para impulsar la nueva Economía de las Máquinas. A diferencia de muchas blockchains que se enfocan en DeFi o NFTs, Peaq está creada para conectar dispositivos reales —vehículos, robots, sensores, drones— con redes descentralizadas. Su misión es clara: que las máquinas tengan identidades propias, compartan datos y realicen transacciones de valor de forma autónoma, mientras las personas obtienen beneficios e ingresos de nuevos modelos de negocio.
En el centro de su propuesta se encuentran los DePINs (Redes de Infraestructura Física Descentralizada). Estos sistemas recompensan a individuos y comunidades por aportar infraestructura física —movilidad, energía, datos IoT, logística— y permiten monetizar recursos en la vida cotidiana. Peaq combina autonomía de máquinas con la transparencia de blockchain para convertir a los dispositivos en verdaderos agentes económicos.
Funciones clave
1. Funciones modulares DePIN
Incluye módulos listos para usar como peaq ID, peaq Pay, peaq Access, peaq Store, peaq Verify y peaq Reward. Los desarrolladores pueden integrarlos con pocas líneas de código para gestionar identidades, pagos seguros, control de accesos, almacenamiento de datos verificables y distribución de recompensas.
2. Alto rendimiento y bajo coste
El sistema procesa miles de transacciones por segundo, con una meta de superar las 100.000 TPS. Cada transacción cuesta alrededor de 0,00025 $, lo que habilita micropagos entre máquinas: un coche pagando por cargar energía o un dron por utilizar espacio aéreo.
3. Interoperabilidad multichain
Es compatible con EVM y conecta con Polkadot, Cosmos, Binance y más. Gracias a LayerZero, Stargate y USDC de Circle, permite transferir liquidez y pagos entre cadenas sin fricción.
4. Agentes de IA y autonomía
Con peaq Agents, los desarrolladores pueden crear entidades de IA autónomas que operan máquinas o sistemas en la cadena. Estos agentes toman decisiones, ejecutan pagos o colaboran entre sí, dando lugar a modelos de negocio autosuficientes.
5. Diseño sostenible
Peaq apuesta por mecanismos de consenso ecológicos y arquitectura eficiente, alineada con proyectos de energía, movilidad e infraestructura verde.
Casos de uso destacados
-
Movilidad: coches, scooters y drones con peaq ID pueden alquilarse, pagar servicios o compartir datos de navegación (ej. MapMetrics).
-
Agricultura: con proyectos como Farmsent, agricultores conectan sensores IoT y reciben ingresos por datos de cultivo.
-
Nube y almacenamiento: iniciativas como DeNet y aZen monetizan capacidad de cómputo y espacio en disco o RAM ocioso.
-
Mapeo de ruido: Silencio convierte smartphones en nodos para medir contaminación acústica en más de 180 países.
-
Ciberseguridad: DePINs como DATS usan dispositivos distribuidos para monitorizar amenazas y reforzar la seguridad.
Beneficios
-
Empoderamiento económico: cualquiera puede unirse o lanzar un DePIN y rentabilizar activos físicos, desde vehículos hasta routers.
-
Escalabilidad: altas transacciones por segundo y bajas comisiones permiten millones de microtransacciones diarias.
-
Confianza y verificación: módulos integrados garantizan autenticidad de datos y acciones de las máquinas.
-
Interoperabilidad: no hay bloqueo en un solo ecosistema; Peaq conecta valor entre múltiples blockchains.
-
Preparado para el futuro: a medida que avancen IA, robótica e IoT, Peaq está diseñado como infraestructura central.
Experiencia del usuario
Para desarrolladores, Peaq simplifica la complejidad con su SDK y funciones modulares. Es posible pasar de idea a piloto con pocas líneas de código en lugar de programar contratos inteligentes desde cero. La red de pruebas Krest actúa como sandbox para simular interacciones económicas reales antes de desplegar en producción.
Para usuarios finales, la experiencia es directa: descargar una app DePIN, aportar recursos o uso de dispositivos y recibir recompensas en tokens. Ya sea compartiendo un scooter, cediendo ancho de banda o contribuyendo con datos ambientales, la participación resulta natural e intuitiva.
En resumen, Peaq convierte visiones futuristas en herramientas prácticas. Al permitir que las máquinas actúen como agentes económicos y que las personas se beneficien de ello, une el mundo Web3 con la infraestructura física y sienta las bases de una Economía de Máquinas descentralizada y sostenible.